Damaris Pan

Damaris Pan plantea su práctica artística con tanta naturalidad como absoluto rigor. Convencida de que en pintura apenas existen certitudes, y sí conflictos infinitos en su relación particular con esta, la artista vasca centra su atención en las posibilidades plásticas que le ofrece el medio. La suya es una especulación que se dice productiva, aquella que le lleva a investigar el hecho pictórico y dar con soluciones concretas que le permitan avanzar en su entendimiento de la forma. De esta intencionalidad nace una pintura ágil y versátil, intrigante e irónica, con la que logra desbordar la dicotomía entre figuración y abstracción y adentrarse en el terreno de lo paradójico. Es precisamente esa falta de exigencia narrativa lo que le permite centrarse exclusivamente en la pintura y liberarse de cualquier tipo ortodoxia que pueda limitar su objeto de estudio. Con Damaris Pan uno tiene la sensación de que algo esta sucediendo pero no se sabe muy bien lo que puede ser —existe así un elemento quasi enigmático en suspension que sin duda ayuda a cohesionar las composiciones y dotarlas, a cada una, de entidad propia.