FAIRY TALES
25.11.24 –– 24.01.25
04.12 –– 08.10.2024 SWAB ART FAIR 2024
03.10 –– 06.10 2024 GALAXY BALLROOM | NIT DE L'ART
21.09 - 15.11.2024 CAN ART FAIR IBIZA
26.06 - 30.06 2024 Space In Between | Art Palma Summer
06.06 –– 13.09.24 ARCOmadrid 2024
06.03 –– 10.03.24 ET FUGA | Art Palma Brunch
23.03 –– 31.05.24 MIENTRAS TU SUEÑAS
24.11.2023 –– 02.02.2024 SWAB Art Fair Barcelona (5-8 oct)
THE MELEE | NIT DE L'ART
23.09 ––10.11.2023 MALE MALE
23.06 ––15.09.2023 AMARILLO PÚRPURA - Art Palma Brunch 2023
25.03 –– 26.05 2023 TRUE NORTH
03.02 –– 17.03.2023 TERERÉ
11.11.22 –– 27.01.23 FLOOP
17.09 — 05.11.2022 Here We Go
09.07— 02.09.2022
Fairy Tales es una exposición itinerante que trata sobre la construcción y deconstrucción de historias, mitos y leyendas en torno a la identidad y el legado. Traza el constante desmoronamiento y resurgimiento de historias que nos contamos a nosotros mismos para sobrevivir. En retrospectiva, estas ilusiones necesarias a menudo parecen cuentos de hadas, pero están lejos de ser neutrales, ya que han tenido, tienen y tendrán un impacto real en la construcción del individuo y de las sociedades. La comprensión de la realidad está determinada en gran medida por nuestro horizonte cultural compartido que se manifiesta de muchas formas —a través del lenguaje, las imágenes, la religión o la política, entre otras— desembocando en la mayoría de los casos en la creación de una ficción que nos permite afrontar la complejidad de la existencia.
Curiosamente la palabra persona tiene sus raíces etimológicas en el término griego prósopon el cual se refería a las máscaras utilizadas por los actores en el teatro (pros = en frente de y opos = cara). En latín, la palabra equivalente cambió ligeramente a persona, lo que refleja fonéticamente el compuesto per-sonare, o lo que es o mismo, hacer o amplificar el sonido. Resulta que el término que quizás resume de manera más enfática la idea moderna de individualidad, toma prestado su significado de un antiguo objeto utilizado por actores teatrales. Tal pirueta semántica de alguna manera niega, o al menos pone en cuestión, ideas ampliamente aceptadas como la percepción de uno mismo. De este modo, la palabra persona se vuelve un poco esquiva y ambigua, erosionando ideas muy arraigadas como la búsqueda de la autenticidad, la construcción de la personalidad, entre otras.
Lo mismo podría decirse de la noción del Estado moderno occidental. Manufacturado a lo largo del siglo XIX, los recién formados estados parlamentarios hicieron un esfuerzo consciente por crear un horizonte cultural, social y político común con el objetivo de generar una identidad compartida y un fuerte sentido de pertenencia entre una gama dispar de pueblos y regiones. El establecimiento de tal horizonte colectivo permitió a los estados producir una ficción (una ilusión, una narrativa) que en poco tiempo la gran mayoría adoptó como suya propia y con una gran dosis de entusiasmo. Echando la mirada atrás al folclore, las costumbres, las artes y la artesanía, así como a ciertas figuras históricas, los estados pudieron fusionar comunidades y, lo que es más importante, consiguieron desencadenar una respuesta emocional que luego condujo a la efervescencia nacionalista.
Los mitos y las religiones también han sido formas efectivas de llenar los vacíos que deja nuestra limitada comprensión de la realidad. Al contar (o cantar) relatos cercanos y comprensibles por la gran mayoría sobre los misterios indescifrables de la existencia, las sociedades y los individuos han podido hacer frente a lo desconocido y continuar con sus propias vidas. Reducir el siempre complejo terreno de la existencia a acertijos o fábulas humanas ha conformado una conciencia colectiva que alivia dichos temores. Y la lista podría seguir, desde la ilusión del tiempo que avanza incesantemente en una sola dirección o la comprensión de la realidad como causa-efecto, hasta la lógica del capitalismo tardío y el avance tecnológico que reduce nuestras vidas a solo unas pocas las variables. En resumen, el uso de modelos, fórmulas y protocolos crea una sensación ilusoria de control y establece marcos reconocibles que permiten a las sociedades y a los individuos seguir viviendo.
Las obras expuestas utilizan el marco la idea del cuento de hadas —o narrativas construidas— para examinar y cuestionar algunos de los aspectos más sombríos de nuestra condición humana. Al crear pasados alternativos, hacer referencia al desplazamiento o recitando condiciones existentes de manera inesperadas, los artistas convierten la realidad en una maraña de abstracción y deseo. Los artistas de la muestra exploran esta tensión a través de una variedad de perspectivas específicas propias de cada medio que los llevan a abordar una amplia variedad de temáticas, desde la política, la migración y la economía hasta la arquitectura, la historia o la ciencia. Esta heterogeneidad de enfoques recuerda lo que escribió la curadora e investigadora Chus Martínez en su ensayo Clandestine Happiness: What Do We Mean by Artistic Research? (Index, 2010), cuando introduce la idea de investigación artística entendida como un esfuerzo por comprender la realidad conectando sistemas de ideas y conocimientos dispares que de otro modo nunca se cruzarían. Fairy Tales es una muestra donde los artistas especulan de forma productiva para subvertir narrativas existentes, soñar con futuros alternativos y encontrar un sentido de agencia.
Artistas participantes:
Marc Ming Chan
Jaehun Park
Jesse Siegel
Jan Tomza-Osiecki
Vanessa Van Obberghen
Carla Arocha and Stéphane Schraenen
Joe Blann
Suwon Lee
Vedran Kopljar (& parents)
Moka Lee